El proceso de declaración de la Renta se refiere a una obligación de los ciudadanos que perciben ingresos con la administración. Ahora que se inició la campaña 2020, es necesario tener en consideración una serie de aspectos y factores importantes para cumplir correctamente con este trámite legal.
Este año, desde el 7 de abril hasta el 30 de junio, los contribuyentes deben realizar las declaraciones de Renta y Patrimonio 2020, ya sea de forma virtual, por vía telefónica o en persona; estos dos últimos se activarán el 4 y 6 de mayo, respectivamente, por lo que tienes suficiente tiempo para prepararte y hacer todo bien.
En caso de que prefieras declarar de manera presencial, puedes hacerlo directamente en la Agencia Tributaria desde el 2 de junio en adelante, luego de pedir la cita a través de la página web de la institución, servicio que estará disponible desde el 27 de mayo.
Cambios beneficiosos
Ahora que ya tienes claro cuáles son las fechas y plazos que ofrece la Agencia Tributaria para que solicites tu borrador y declares tu impuesto, te contamos que este año la institución ha introducido algunos cambios importantes en el sistema que te permiten hacer correcta tu declaración, evitando así la molestia de tener que hacer una declaración complementaria por alguna posible inconsistencia o error.
Una de esas modificaciones se puede observar en la categoría de “Rendimientos de capital inmobiliario”, así como en la opción nueva de pasar de manera automática las pérdidas o ganancias de patrimonio que provienen de la transmisión de valores, algo que en los ejercicios anteriores no era posible.
Cuando se han colocado todos los datos en el borrador, es imprescindible revisar renglón por renglón para cerciorarse de que toda la información es correcta antes de confirmarla; así evitas tener que subsanar a futuro alguna falla.
Declaración conjunta o individual
La declaración del IRPF puede hacerse de manera individual, pero si el contribuyente lo prefiere, puede hacerlo con otras personas que integran la unidad familiar, siempre que también figuren como contribuyentes para de dicho impuesto.
Esta última es la mejor opción cuando los ingresos de la familia son escasos, pero si son propietarios de un inmueble comprado antes del año 2013, lo más conveniente es declarar por separado.
La prestación extraordinaria por el cese de actividad
Todos los trabajadores y profesionales autónomos que se hayan beneficiado de los ERTE, deben incluir estos ingresos como rendimiento de trabajo, por lo que deben aplicarles las respectivas deducciones fiscales como rentas de trabajo.
La retención del IRPF que se hace a cada contribuyente depende de diferentes aspectos, como por ejemplo su situación familiar, pues se hacen deducciones cuando la familias son numerosas, cuando existe un proceso de maternidad o por ascendientes y descendientes a cargo.
Las mujeres que tienen hijos menores de tres años y que aplican para el mínimo por descendientes, pueden percibir anualmente por cada uno hasta 1200 euros.
Los planes de pensiones
Para los planes de pensiones, el límite máximo de reducción es equivalente a los dos mil euros anuales, importe que puede incrementarse hasta ocho mil euros adicionales como contribuciones ejecuta el empleador al trabajador para los planes de previsión social empresarial, las mutualidades de previsión social, los planes de pensiones de empleo y las mutualidades de previsión social.
Esa reducción no debe sobrepasar el 30% de los rendimientos que percibe el contribuyente por su trabajo.
Las deducciones por vivienda o alquiler
Todas las hipotecas que fueron firmadas antes de enero de 2013 pueden aplicar la respectiva deducción por la inversión en la vivienda. En el caso de los alquileres, después de los aplazamientos de pagos por el decreto de la pandemia y las rebajas, es necesario que los arrendadores comprueben como ingresos los montos acordados con los inquilinos, mientras que los egresos habituales son considerados como deducibles.
Los seguros de vida y hogar
Dentro de las deducciones equivalentes a la inversión en vivienda deben incluirse todos los seguros que el banco exige que se paguen a la hora de firmar la hipoteca, los cuales están vinculados al préstamo.
Los aumentos de patrimonio
Una de las rentas que se someten a gravamen es la adquisición de una ganancia patrimonial que se obtiene de la venta de algún inmueble, la cual se determina de acuerdo con la diferencia existente entre los valores de la transmisión y la adquisición. Si se trata de un inmueble vendido en 2020 se incluye en la declaración de la Renta.
En el caso de las pérdidas patrimoniales, éstas deben ser declaradas, aunque no tributen y se pueden compensar con algunas ganancias patrimoniales como las acciones o los fondos.
Corroborar la información
Cuando ya has introducido todos los datos tal como te indicamos previamente, el sistema te arroja el borrador de tu declaración, el cual debes revisar muy bien para corroborar que todo lo que indicas allí es correcto, evitando así posibles sanciones a futuro.
